- Área: 121 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Ruso Ortiz
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El cliente, un pianista soltero con un presupuesto limitado, requiere una vivienda unipersonal con una lista de necesidades básicas que además incluye un área para un piano de cola en la sala, un vestidor con un piano de estudio y un estudio para manualidades. Sus expectativas espaciales son conexión con el exterior, amplitud y privacidad.
El lote de 255 m2 sensiblemente plano, se encuentra en un fraccionamiento emplazado en un cerro con vistas favorables al amanecer y a los cerros colindantes. Frente al terreno se encuentran una serie de casas abandonadas visibles desde el nivel de calle. Las condiciones del terreno y las necesidades del cliente obligan a mantener cierto grado de cerramiento formal hacia el exterior, buscando la mayor privacidad posible, abriéndose hacia el interior del terreno en planta baja y aprovechando el espacio al máximo.
Con base en esto se desarrolla un programa arquitectónico básico que solucionamos mediante 3 volúmenes de distintas alturas y distintos grados de cerramiento que contienen tanto áreas privadas como áreas públicas. Una celosía da la bienvenida conduciendo hacia el acceso del volumen principal, insertándose en el mismo, sirviendo de guía hacia el segundo volumen y de separación entre áreas sociales y áreas de servicio.
El volumen principal contiene la sala en una doble altura, detrás de la celosía se desarrolla un pasillo que lleva a una bodega interior, un baño completo y al patio de servicio. Así como las escaleras que llevan a un mezzanine que fungirá de estudio con vistas privilegiadas al amanecer y a los cerros.
El segundo volumen, la cocina-comedor, tiene una isla de concreto aparente lo suficientemente larga que incluye la estufa y la mesa del comedor. La cocina, lugar de suma importancia en las casas mexicanas, funge como lugar de unión entre zonas sociales y zonas privadas.
El tercer volumen, totalmente privado, contiene la recámara, el baño principal y un área que cumple con dos funciones: clóset-vestidor y salón de ensayo. Este espacio no tiene ventanas y se puede cerrar por completo aislando el sonido tanto de afuera hacia adentro como de adentro hacia afuera, la ropa cumple una función especial para mejorar la acústica del lugar.
Para garantizar la sensación de amplitud y la continuidad espacial, las áreas públicas se abren a jardines interiores, asegurando la ventilación cruzada, y el uso de concreto en su estado natural como acabado final homogeniza el lenguaje de diseño a través de los espacios.